Ante fenómenos meteorológicos adversos (FMA), especialmente en niveles rojos de alerta por la AEMET, surge la necesidad de proteger la vida y la integridad de los trabajadores en los desplazamientos al lugar de trabajo. En estos casos, el accidente in itinere, que se considera accidente laboral, refuerza la importancia de velar por la seguridad de los empleados durante el trayecto, que puede verse afectado por condiciones extremas.
La consulta sobre las consecuencias de alertas meteorológicas en la prevención de riesgos laborales, emitida el 15/11/2024 a solicitud de la Secretaría de Estado de Trabajo, establece que, en situaciones de alerta roja, se debe priorizar la protección frente a riesgos graves. Corresponde a la Dirección General de Trabajo la elaboración de informes y consultas relativas a la interpretación de las disposiciones jurídicas de su competencia. La recomendación de la AEMET en este nivel es evitar desplazamientos, salvo que sean estrictamente necesarios. Esta recomendación está respaldada por el artículo 7.3 de la Ley 17/2015, del Sistema Nacional de Protección Civil, que obliga a la ciudadanía a evitar riesgos durante emergencias, incluida la prestación de servicios laborales, especialmente cuando el desplazamiento pone en peligro la seguridad del trabajador.
El derecho a la vida y a la integridad física, consagrado en el artículo 15.1 de la Constitución Española, y en el artículo 21 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), prevalece sobre la obligación de trabajar, especialmente en situaciones de riesgo grave e inminente. Si se considera que un trabajador podría estar expuesto a un FMA durante su desplazamiento, el empresario no podrá exigirle que se desplace si ello pone en peligro su integridad. Además, el trabajador tiene derecho a interrumpir su actividad o abandonar su puesto si percibe que su seguridad está en riesgo.
Por otro lado, la normativa establece medidas específicas para proteger a los trabajadores durante FMA, como en trabajos al aire libre o en aquellos que no pueden interrumpirse, tales como los servicios de mensajería o transporte. En caso de alertas meteorológicas naranjas o rojas, el empresario debe adoptar medidas preventivas para evitar que los empleados realicen tareas riesgosas, o reducir su jornada laboral en función de las condiciones climáticas.
En relación con la responsabilidad del empresario, el artículo 14 de la LPRL establece el deber de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores, lo que incluye la adopción de medidas preventivas frente a riesgos graves. Esto implica que, en situaciones de peligro, el empresario debe informar a los trabajadores sobre los riesgos y las medidas adoptadas, permitir que interrumpan su actividad si es necesario, y proporcionar las instrucciones adecuadas para actuar frente a un peligro inminente. Si un trabajador no puede contactar con su superior, debe estar en condiciones de actuar para protegerse.
Así, los desplazamientos laborales durante FMA deben ser parte de la gestión preventiva de la empresa, y el empresario debe garantizar que los trabajadores no se expongan a riesgos derivados de condiciones meteorológicas extremas. Las medidas deben ser adaptadas a cada situación, evaluando los riesgos y planificando las actuaciones preventivas necesarias. En los casos en los que el trabajador no pueda desplazarse o deba interrumpir su trayecto, la empresa debe garantizar que no sufra perjuicio alguno, salvo que haya actuado con negligencia.
También se aclara que, mientras persista el peligro, los trabajadores no pueden ser obligados a reanudar su actividad, y que las medidas adoptadas no deben perjudicarles, salvo que hayan actuado de mala fe o negligencia. Sin embargo, esta protección no se aplica a determinadas actividades de emergencia, como las funciones públicas de seguridad o protección civil, que requieren presencia física por razones operativas.
En conclusión, los empresarios deben integrar los desplazamientos laborales en su sistema de gestión de la prevención, tal como se hace con los accidentes in itinere, y velar por la seguridad de los trabajadores ante alertas meteorológicas extremas. Si se adoptan medidas preventivas adecuadas, se contribuirá a reducir los riesgos de accidentes laborales y a proteger la vida de los trabajadores en situaciones de emergencia climática.
Fuente: CISS Laboral Prevención de Riesgos
